AUTOGOBIERNO.
El hombre que no sabe gobernarse a sí mismo no está en la capacidad de gobernar, el hombre que no sabe gobernarse a sí mismo no está en capacidad de gobernar sobre otros.
El caos, el desorden, la corrupción imperante en una administración local, regional o nacional no es más que un reflejo de la falta de autogobierno del gobernante en su vida interior. Por tal razón es muy importante darle total atención a este tema del autogobierno.
Mientras más autogobierno interno posee una persona, menos gobierno externo necesita. Consecuentemente, se requieren más reglas, leyes y mayores presupuestos para mantener a la gente actuando correctamente, nos refiere Stephen McDowell en su libro: “Liberando las Naciones”.
La historia nos enseña que el hombre puede controlarse a sí mismo, pero solo en un grado limitado. Puesto que el autogobierno no puede ser impuesto exteriormente y el hombre es limitado en su autodisciplina personal, debe haber entonces otra fuente de control interno. Y esa fuente mis queridos amigos es Dios y Su Palabra tan necesarios para el desarrollo del autogobierno en nuestras vidas.
James Madison , cuarto presidente de los Estados Unidos y principal arquitecto de la Constitución de este país, expresó: “Hemos comprometido todo el futuro de la civilización Norteamericana, no sobre el poder del gobierno, lejos de ello, hemos comprometido el futuro de todas nuestras instituciones políticas sobre la capacidad de autogobierno de lahumanidad; sobre la capacidad de todos y cada uno de nosotros de autogobernarnos, controlarnos y sustentarnos nosotros mismos de acuerdo a los Diez Mandamientos de Dios.
Afirmo que sin auto-gobierno cualquier gobierno está destinado a fracasar.
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